Silencio…
Está lloviendo.
Quiero escuchar el sonido
de la lluvia,
disfrutar su ritmo
y armonía.
Y observarte…
¡Qué combinación tan perfecta!
Grandioso contraste.
De la lluvia, su cadencia,
de tu vida, su gran esencia.
De repente,
un estruendo
irrumpe fuerte
e ilumina en un momento
completo,
tu cuerpo.
¿En verdad me lo merezco?…
Y sigue lloviendo…
Muy lento…
recorro tus bondades
como libre pensamiento
que atraviesa propiedades,
que ya conozco.
Y me llenan de asombro…
Oh entorno, bella naturaleza,
¿Qué hice para ser tan agraciado?
Pues afuera llueve, se moja la maleza
y yo adentro, aquí estoy empapado…
Silencio….
Es correcto,
está lloviendo…
Luis.